sábado, 22 de febrero de 2014

#Entérate La Frustración, como nos afecta y como superarla


FRUSTRACIONES: Cuando hay un impulso, un deseo, y la persona no es capaz de satisfacerlo, aparece entonces lo que en Psicología llamamos frustración. Que se manifiesta como un estado de vacío o de anhelo insaciado. La causa de la frustración puede ser interna o externa al individuo que la sufre.

Muchos problemas vienen del mundo de las frustraciones que desencadenan en las personas comportamientos agresivos tanto hacia el exterior como hacia el interior, transformando al individuo en un ser antisocial o autodestructivo.

De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen por ejemplo más flexibles, tolerantes e incluso fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven salida.

La frustración es una respuesta emocional que aparece como fruto de un conflicto psicológico ante un hecho no gestionado. El impacto de la frustración sobre una persona varía de acuerdo a su personalidad y a diversas variables que son difíciles de controlar.
Se le conoce como frustración por barrera: la persona se frustra cuando existe un obstáculo que impide alcanzar su objetivo.

¿Por qué aparece?
Los factores que generan la frustración son relativos y pueden ser diferentes en cada persona, ya que a algunas personas una situación les causará frustración mientras que a otras esta misma situación no les genere ningún problema. Esto es debido a las situaciones con las que hemos convivido desde pequeños, las cuales nos preparan ante estos factores o, por el contrario, nos vuelven más vulnerables ante ellos.
Por otra parte, los estándares de vida que nos exige la sociedad o el entorno que nos rodea pueden hacer que no lograr satisfacer un deseo suponga una frustración. Por lo que algunas personas en ciertos entornos, ya sea laborales o dentro de ciertas sociedades, serán más susceptibles a caer en un estado de frustración, ya que si un individuo se desenvuelve en un medio en que la mayoría de las personas han logrado sus metas con éxito y él no lo logra puede que experimente con gran facilidad una sensación de fracaso, llevándolo como consecuencia a la frustración.
“El potencial de frustración en general es mayor en las personas que viven en las ciudades industrializadas que aquellos que viven en sociedades primitivas, más sencillas”.
En otras ocasiones, la frustración es causada por factores existentes dentro de nosotros que impiden la satisfacción de ciertos motivos. Esto debido a que muchas veces la frustración se debe a las metas poco realistas, lo cual hace que sea muy difícil alcanzarlas; en otros casos, la persona es demasiado crítica consigo misma, por lo cual alcanza una meta, pero considera que no la ha alcanzado en la medida deseada, lo que deriva en un estado de frustración. Esto se le conoce como frustración interna.
Finalmente, la frustración puede venir de la mano de otras personas. Esto se puede observar cuando tenemos la seguridad de que estamos desenvolviéndonos bien en una actividad o que hemos triunfado en el desempeño de esta, pero otra persona nos dice que no hemos hecho bien nuestro trabajo, o que hemos fracasado en nuestro desempeño, esto hará experimentar una sensación de frustración de gran intensidad, y por ende, también será la forma en que la persona desarrolle un mecanismo de defensa. Esto se le conoce como frustración externa.
La frustración en la mayoría de los casos tiende a ser acumulativa, por lo tanto una serie de situaciones frustrantes de pequeña importancia pueden lograr desbalancear la vida de un individuo y que este se llegue a sentir frustrado, aún cuando cada una de éstas, individualmente, no le causarían frustración en absoluto.

¿Cómo nos afecta?
La frustración puede derivar en mecanismos de defensa como ansiedad, rabia, depresión, angustia, ira o en sentimientos y pensamientos autodestructivos para el sujeto.
  • Ansiedad: ante una frustración la persona puede desarrollar ansiedad, la cual puede ser liberada físicamente mediante conductas usuales como mover una pierna cuando estamos sentados, comernos las uñas, mostrarnos impacientes, etcétera.
  • Proyección: consiste en una reacción defensiva mediante la cual un individuo descarga la culpa de sus deficiencias, errores y malas acciones en otros; y atribuye a otros sus impulsos, pensamientos y deseos inaceptables.
  • Evasión: la persona al ver frustrada la posibilidad de no alcanzar la meta que se había propuesto, llega a abandonar la lucha por lograr su objetivo.
  • Agresión: ya sea de forma verbal o física.
  • La presión: surge del intento de evitar acontecimientos negativos, en algunas ocasiones puede causar más estrés que los acontecimientos mismos.


Consejos para superar una frustración
  • Busca un plan B: cuando algo nos dificulte o nos impida alcanzar un objetivo que deseamos podemos canalizar nuestro esfuerzo y energía en lograr otra meta. Tener metas sustitutivas, es decir, buscar un plan B, nos ayudará a superar la frustración.
  • Reconoce tus errores: de esta forma podemos iniciar un proceso mediante el cual trataremos de no cometer los mismos errores del pasado, o sabremos como reaccionar ante los hechos que nos impidieron alcanzar una meta. Debemos aprender de aquellas situaciones frustrantes del pasado y no verlas como una situación desagradable, sino como algo que nos dejó una lección y a partir de ese momento luchar por evitar que esa situación vuelva a ocurrir.
  • Quédate con la parte positiva: mediante la experiencia crecemos y aprendemos.
  • No busques la perfección: en general las ideas de perfección e inflexibilidad son contraproducentes para sanar y superar frustraciones.
  • Fomenta tu autoestima y tómate las cosas con calma sin dejarte llevar por presiones externas.

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